Iván Moreira (UDI): “No creo que la reforma de pensiones salga antes de julio de la Comisión de Trabajo"
El senador gremialista, asumirá este año legislativo la presidencia de la Comisión de Trabajo de la Cámara Alta y su sector tendrá mayoría en la instancia.
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Para el 6 de marzo está fijada la primera sesión de la Comisión de Trabajo del Senado con el fin de iniciar el estudio de la reforma de pensiones en su segundo trámite; por lo que, al menos durante el primer semestre, el foco de la iniciativa estará puesto en esta instancia. De ahí la importancia de la mirada del futuro presidente de la comisión, el UDI Iván Moreira, sobre el tema.
En conversación con Diario Financiero, el parlamentario opositor fue categórico en que su sector se mantendrá en la postura de promover que el 6% adicional se destine a capitalización individual y asegura que todas las decisiones en esta materia se tomarán en conjunto con los diputados, que asumieron el costo político de rechazar la idea de legislar –dice-, con el fin de que de ello surja un mejor proyecto; algo que, sin embargo, la gente no comprende, añade.
“La razón por la que los diputados (de oposición) votaron en contra de la idea de legislar no fue un capricho, fue una necesidad para que el Gobierno mejore o entregue un nuevo proyecto. Los aspectos más importantes no fueron aprobados y el Gobierno tiene que hacer una apuesta más grande”.
-¿Cómo percibe el ambiente para este año legislativo en que le corresponderá presidir la Comisión de Trabajo y de cara a la tramitación a la reforma de pensiones?
-En este periodo parlamentario, en la Comisión de Trabajo ha habido una muy buena relación entre todos los parlamentarios que la han integrado; más allá de nuestras diferencias, siempre ha habido comunicación, diálogo, espíritu constructivo de hacer las cosas mejor. Tal es así que como comisión entre mociones parlamentarias y mensajes presidenciales del presidente Boric, hemos aprobado más de diez proyectos. Eso demuestra la buena voluntad de todas las partes, porque muchos de esos proyectos que nosotros votamos a favor, en otros nos abstuvimos por el beneficio de la duda, fueron mejorados ostensiblemente en la comisión.
-La oposición va a tener mayoría nuevamente este año.
-La nueva conformación de la comisión será con los senadores Rodrigo Galilea, Luciano Cruz Coke, Alejandra Sepúlveda, Gastón Saavedra y yo, por lo que la oposición vamos a tener una mayoría circunstancial. Ahora bien, nosotros hemos dicho claramente que esperamos fundamentalmente dos cosas importantes: La primera, que vamos a estudiar con detención, nos vamos a tomar un tiempo adecuado, y no creo que la reforma salga de la Comisión de Trabajo antes de julio. Y nosotros hemos socializado de manera informal, que vamos a recibir a todos los sectores, pero en la comisión.
-¿Con todos los sectores se refiere a representantes de gremios, de las AFP, los trabajadores, entre otros?
-De todos lados, nos vamos a dar el tiempo suficiente, en el sentido de escuchar a todas las personas que fueron a la Cámara y a algunos más; pero también hemos socializado de manera informal que no es la idea recibir a nadie de manera individual o por la Ley de Lobby, y creo que en eso estamos más o menos de acuerdo, queremos recibir a todos en la comisión.
-¿Cree que este buen ambiente que mencionaba se refleje también en la tramitación de la reforma de pensiones?
-Por supuesto que tiene que darse más allá de la discusión política. Y más allá de cualquier recriminación entre las partes, Gobierno y oposición. A mí me parece que siempre va a prevalecer el espíritu de diálogo, de buscar ajustes y de buscar acuerdos. Pero yo le he dicho a los parlamentarios de oposición con los que he conversado, sobre todo en la Cámara de Diputados, que nosotros, en la comisión, vamos a dar las garantías a todos los sectores para la tramitación de la reforma previsional; y, además, les he dicho que los que tuvieron que poner la cara, mayoritariamente parlamentarios de oposición, en torno a no votar a favor la idea de legislar, que no vamos a tomar ninguna decisión definitiva en el Senado sin conversar con ellos.
-¿Por qué eso es tan importante?
-Porque ellos tuvieron que no querer legislar para obligar al Gobierno a proponer un mejor proyecto. Eso tiene un costo político, porque la gente malinterpreta eso. La razón porque los diputados votaron en contra de la idea de legislar no fue un capricho fue una necesidad, para que el Gobierno mejore o entregue un nuevo proyecto. Los aspectos más importantes no fueron aprobados y, por lo tanto, el Gobierno tiene que hacer una apuesta más grande.
“Estiramos el elástico hasta que se cortó”
-¿Cuándo habla de una apuesta más grande apunta en concreto a que retroceda en el destino del 6% adicional?
-No quiero hablar de retroceder, quiero hablar de iniciar un camino de responderle a la demanda ciudadana y eso son tres cosas: Que el 6% vaya a la cuenta individual, no hay duda de eso; segundo, el tema de la división de la industria, no queremos monopolizar la previsión en el Estado, por una razón muy lógica y es que estas recetas no han dado resultado en ninguna parte del mundo, pero peor aún en Chile, donde existe mucha desconfianza por el aparato estatal. Lo que quieren el Gobierno y el oficialismo es terminar con las AFP, porque es lo que le prometieron al país.
-¿En la última propuesta ya no es así?
-El nombre de AFP se va a terminar, pero habrá algún ente privado, compañías de seguro o los que deseen privadamente continuar con la administración de los fondos; pero con algo muy importante, antes era obligatoria la AFP, pero si hacemos un proyecto nuevo, las personas van a tener la capacidad de elegir o un ente estatal o un ente privado. Y las reglas van a ser más estrictas, en orden al tema de las comisiones, a que no puede ser que cuando hablamos de pérdidas el cotizante se lleve la peor parte. Eso no es justo. Mire, yo no soy fan de las AFP, les debiéramos haber hecho modificaciones en algún minuto y no lo hicimos.
-¿Ese fue un error de su sector?
-Sí, sí. Más bien del modelo económico que tuvimos y perseveramos en él, porque fue verdaderamente exitoso, pero no estuvimos a tiempo de hacer las modificaciones que la ciudadanía esperaba, porque era la que estaba recibiendo el duro golpe de ese modelo económico que yo revindico. Pero debiéramos haber hecho transformaciones que no hicimos y, como autocrítica, estiramos el elástico hasta que se cortó. Y no por tener esta visión significa que yo sea comunista o de izquierda, no se equivoquen.
-Por lo que ha dicho, su sector sigue en la postura de que el 6% adicional vaya completo a la cuenta de ahorro individual y se va a mantener así, ¿verdad?
-Así es y también nuestra disposición total a aumentar la PGU, pues tenemos la convicción de que hay que aumentarla de todas maneras. Y, lo otro, es cómo financiamos algún tipo de ayuda estatal que, según todos los expertos, debiera financiarse con impuestos generales.
-¿Se refiere al aumento de la jubilación?
-Sí, el aumento de la pensión o cualquier fondo especial que se cree. Porque todos los expertos, fundamentalmente gente de centroizquierda democrática, como Joseph Ramos, han sostenido que la forma como se enfrentó esta reforma previsional, con el proyecto que hay, indudablemente en el futuro cercano las pensiones podrían ser peor de lo que están hoy día.
-Usted asegura que su sector insistirá en que el 6% adicional se destine íntegramente a capitalización individual, en ese escenario, ¿cree que sea posible que haya reforma de pensiones en este Gobierno?
-Bueno, la verdad, creo que tiene que haber una reforma de pensiones, no podemos seguir postergándola. Tenemos que llegar a algún tipo de acuerdo, pero al asumir este desafío, no podemos poner primero las distintas ideologías políticas, tenemos que pensar cómo podemos llegar a un acuerdo donde no hayan ganadores políticos, sino que sólo gane la gente. Tenemos que buscar una fórmula que permita mejorar las pensiones, pero que también tenga sentido, que sea práctica, pragmática, y que tenga futuro. Porque no podemos fallarle a la gente en esta reforma previsional, eso sería hipotecar, una vez más, el futuro de malas pensiones, por eso es que el proyecto tiene que ser un buen proyecto.